AyoobLos niños y la ingesta de azúcar

Por Keith Ayoob, Doctor en Educación, Dietista registrado, Miembro de la Junta Asesora del Global Stevia InstituteEl consumo excesivo de azúcares añadidos que tienen los niños, es un debate en el que participan todos, desde padres de familia hasta los encargados de elaborar políticas en todo el mundo. Para alimentar más el debate, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) emitió un informe sobre el consumo que tienen de azúcares añadidos niños y adolescentes en los EE.UU.1 En el informe se resumen datos de la Encuesta nacional de examen de salud y nutrición (NHANES) de 2005 a 2008. children Las buenas noticias es que, entre los períodos de 1999 a 2000 y de 2005 a 2008, se produjo un descenso en el porcentaje de calorías diarias provenientes de los azúcares añadidos. No obstante, los niños aún consumen muchas calorías procedentes de éstos azúcares, más de las que se recomiendan por lo general.En promedio, los niños consumen aproximadamente 360 calorías procedentes de azúcares añadidos, en comparación con las 280 calorías consumidas por las niñas. Los adolescentes varones consumen aproximadamente 440 calorías procedentes, ese tipo de azúcares, casi ½ taza cada día, y las adolescentes consumen 314 calorías derivadas del azúcar.Evidentemente, los niños normalmente consumen mayor cantidad de calorías que las niñas, por lo que también ingieren más azúcar. Expresado en porcentajes, los niños consumen 16,3% de sus calorías diarias procedentes de azúcares añadidos, y las niñas un 15,5%. Las Guías Alimentarias de 2010 para los estadounidenses recomendaban  un consumo entre  5 y 15% de calorías procedentes de la combinación de azúcares añadidos y grasas, lo que sugeriría un máximo de 7 u 8% de calorías de azúcares adicionados, aproximadamente la mitad de lo que consumen los niños actualmente.Es interesante señalar que los alimentos aportaban a la dieta aproximadamente 20% más de azúcares añadidos que las bebidas. Casi seis de cada diez calorías de esos azúcares procedían de los alimentos, mientras que el resto de ellas procedía de las bebidas. Hogar, dulce hogarEn el informe se llegó a la conclusión de que la mayor parte de los azúcares añadidos que consumen los niños procede de alimentos y bebidas que hay en sus casas y no de lugares como colegios y establecimientos de comida rápida. Así pues, es especialmente importante que los padres desempeñen una parte activa en las dietas de sus hijos.Hay esperanza plant La stevia, un edulcorante de origen natural con cero calorías, puede ser consumido por toda la familia para disfrutar de un sabor dulce, pero sin calorías adicionadas.El extracto de la hoja de stevia de alta pureza ha sido aprobado para su uso en alimentos y bebidas en todo el mundo. Y esas aprobaciones incluyen el hecho de que es seguro para el consumo de niños y mujeres, así como por mujeres embarazadas y personas con diabetes. La stevia, como los edulcorantes de mesa, se puede usar en lugar del azúcar en bebidas frías y calientes, cereales, e incluso como sustituto parcial del azúcar en panadería. Los alimentos y las bebidas endulzados 100% con stevia o mezclada con otros edulcorantes de origen natural como el azúcar pueden ayudar a reducir las calorías derivadas de los azúcares añadidos sin sacrificar el sabor.Procedente de la hoja de stevia, originaria de Paraguay, el extracto de alta pureza de stevia nos proporciona un sabor dulce y natural con el que podemos sentirnos seguros al dárselo a nuestros hijos, pero sin las calorías de los azúcares añadidos que no necesitan.Es la forma en la que la Madre Naturaleza crea un edulcorante con cero calorías, y ahora es el momento de llevarlo al hogar para su familia.Para  obtener más información acerca de la seguridad de la stevia para los niños, véase Ciencia de la stevia

REFERENCIAS

1. Ervin RB, Kit BK, Carroll MD, Ogden CL. Consumption of added sugar among U.S. children and adolescents, 2005–2008. NCHS data brief no 87. Hyattsville, MD: National Center for Health Statistics. 2012.


FisbergEl aumento de obesidad en los adolescentes

Miembro de la Junta Asesora del Global Stevia Institute, Mauro Fisberg, Doctor en Medicina, aborda la importancia de la obesidad en los adolescentes, su prevención y el desafío de su tratamiento. Asimismo, ofrece recomendaciones dietéticas generales y  sugerencias prácticas para establecer hábitos saludables. El Dr. Mauro Fisberg es pediatra y nutricionista, especialista en nutrición del adolescente y ha publicado recientemente un artículo muy profundo sobre la obesidad  del adolescente y su tratamiento en The Pediatrics Society of Brazil Nutrition Manual with his expert fellows.1En cada generación, parece que la adolescencia gana su reputación como una de las etapas más difíciles de la vida, tanto para los adolescentes como para sus familias. Durante esta edad, pensamos que somos diferentes, que nuestros padres no nos entienden y que somos, de hecho, mucho más maduros de lo que somos en realidad. Intentamos dejar en claro quiénes somos y, lo que es más importante, afirmar nuestra independencia en cada opción que tomamos, todo ello mientras nos desarrollamos mental, emocional y físicamente. En consecuencia, los alimentos durante esta etapa de la vida están llenos de significados diferentes. Un adolescente en crecimiento necesita una dieta saludable y equilibrada que sea alta en nutrientes para contribuir a su crecimiento y desarrollo normales. Sin embargo, él o ella a menudo opta por la comida  chatarra o por demasiados tentempiés poco saludables, en lugar de comidas equilibradas. Si se consumen en exceso, estos alimentos y bebidas pueden causar un mayor desequilibrio en la dieta, lo cual, combinado con la inactividad física, puede provocar sobrepeso u obesidad a una edad temprana.obesity-waist-circumferenceLa prevalencia de la obesidad en los adolescentes a nivel mundial ha aumentado en la última década, tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados. Se calcula que hasta 200 millones de niños en edad escolar tienen sobrepeso o son obesos y, de ellos, de 40 a 50 millones están clasificados como obesos.2  En EE.UU., el aumento de la obesidad se ha ralentizado en los últimos años. No obstante, la prevalencia entre los niños y adolescentes todavía es significativamente alta, del 16,9%.3  Al igual que en otras regiones, algunas encuestas recientes muestran que al menos el 30% de adolescentes brasileños tienen sobrepeso y hasta el 11 a 15% son obesos, lo que supone un incremento notable en un breve período de tiempo.4  Normalmente, el peso puede variar en esta etapa de crecimiento, pero los niños y adolescentes que padecen sobrepeso tienen más probabilidades de convertirse en adultos obesos con morbilidad asociada, como la diabetes mellitus y la hipertensión, que aparece a una edad más temprana.  Estos datos se determinaron en la década de 1980 y siguen siendo concluyentes.Los estudios también muestran que las comorbilidades asociadas a la obesidad son más graves en adultos que tuvieron sobrepeso en los primeros años de vida.6, 7Prevención y tratamiento de la obesidad en adolescentesDe acuerdo con mi experiencia, el elemento clave para fomentar una dieta y un estilo de vida saludables en la adolescencia es mediante ejemplos positivos en casa, así como un respaldo sólido por parte de la familia. Las medidas preventivas y terapéuticas para luchar contra el sobrepeso y la obesidad deben comenzar a temprana edad y requieren una dieta sana y equilibrada, actividad física regular, reducción de las actividades sedentarias y apoyo positivo a estos esfuerzos por parte de toda la familia.Loma_Linda_University_Vegetarian_Food_Pyramid-300x267El tratamiento de la obesidad en los adolescentes constituye un desafío. El mismo variará según la edad y el estado de salud y exige un enfoque multidisciplinario. En general, se recomienda una dieta equilibrada y variada, con una mayor ingesta de frutas y verduras, con un contenido bajo en grasas saturadas y trans, así como una reducción de sodio y azúcares añadidos. Los edulcorantes no calóricos,  como la stevia de origen natural, se pueden usar para reducir los azúcares añadidos y el contenido calórico de los alimentos y bebidas. La educación nutricional sobre los nutrientes esenciales, proporciones y la pirámide de los alimentos debe respaldar estos cambios en la dieta. El grado en el que se deben restringir las calorías en los adolescentes debe ser individualizado y supervisado por un nutricionista y un pediatra para garantizar los nutrientes y la energía adecuados para el crecimiento normal.La intervención dietética es el principal método para el tratamiento de la obesidad en adolescentes; no obstante, la actividad física combinada con el régimen de alimentación es más eficaz que solo una dieta para la pérdida y control de peso continuos. El ejercicio ayuda a conservar la masa corporal magra durante una intervención dietética y puede enlentecer la reducción del índice metabólico asociado con la pérdida de peso. El ejercicio también se asocia con las mejoras en el estado de ánimo y en la elección de alimentos. La participación en deportes y las oportunidades para practicar ejercicio físico pueden verse limitadas por el entorno o la cultura familiar, pero los esfuerzos por reducir el tiempo de inactividad a lo largo del día, por ejemplo, viendo menos la televisión, haciendo las tareas habituales, etc., también son eficaces de cara a aumentar la actividad física.8Durante el tratamiento de la obesidad, es especialmente importante fomentar la imagen positiva de sí mismo y mejorar la autoestima. La afirmación de los cambios positivos, la aceptación de los fracasos antes de lograr el éxito y la capacidad de tratar las actitudes negativas o la atención de los compañeros es crucial. El refuerzo positivo y los incentivos pueden ayudar a los adolescentes a alcanzar sus objetivos deseados y deben fomentarse entre las familias.DesafíosMuchos factores contribuyen a dificultar el tratamiento de la obesidad en los adolescentes, entre los que se incluyen la falta de participación de la familia, depresión y autoestima baja asociadas, y la falta de apego a un tratamiento difícil y prolongado. A menudo, los adolescentes y los padres (y, en ocasiones, los médicos) creen que los resultados del tratamiento son inmediatos con pérdida de peso masiva. Cuando este resultado rápido no se produce, el adolescente puede sentir frustración y angustia. El tratamiento eficaz requiere tiempo, compromiso a largo plazo y el apoyo continuo por parte de la familia.Consejos para fomentar hábitos positivosEstas sencillas y prácticas sugerencias pueden ayudar a fomentar hábitos saludables en el hogar:
  • Coma despacio y conscientemente; mientras come, no desvíe la atención a la televisión o revistas.
  • Sírvase una ración bien proporcionada y evite repetir.
  • Rebaje calorías a lo largo del día fácilmente con sustituciones sencillas que se vayan sumando con el tiempo; p. ej. sustituya con el edulcorante de stevia una cucharadita de azúcar, para ahorrar hasta 15 calorías en bebidas o cuando se espolvorea sobre los alimentos; y retire el exceso de mantequilla o mermelada en el pan con el filo plano de un cuchillo para untar mantequilla, con el fin de reducir el número de calorías y al mismo tiempo seguir disfrutando del sabor.
  • Coma en horarios habituales a lo largo del día, tomando tentempiés nutritivos y bajos en calorías entre las comidas, como frutas, verduras, yogures desnatados, salsas de verduras o hummus.
  • Consuma alimentos y bebidas dulces con moderación y reduzca la ingesta de calorías eligiendo versiones reducidas en azúcar edulcoradas con stevia de origen natural y con cero calorías
  • Reduzca los tiempos de inactividad: pase menos tiempo viendo la televisión o jugando en la computadora. Cree el hábito de subir las escaleras en lugar de usar escaleras mecánicas o el ascensor, y camine y haga más movimiento físico con las tareas del hogar y del jardín
En los alimentos, de igual forma que en la vida, el equilibrio es el secreto. Comer bien y estar físicamente activo son algunos de los factores más importantes para crecer en forma saludable. En la adolescencia, la dieta no debe ser excesivamente restrictiva y se puede hacer más saludable gracias a alimentos deliciosos que los adolescentes decidan comer, no simplemente soportar. Reducir calorías con raciones moderadas y sustituciones inteligentes como la stevia puede contribuir a mejorar el apego a la dieta  durante los tratamientos del sobrepeso u obesidad.  Las familias y las personas cercanas a ellos deben ser modelos para los jóvenes al mostrar su compromiso con un estilo de vida activo y una alimentación saludable. Hoy en día, probablemente muchos adolescentes y sus familias se enfrenten al arduo tratamiento de la obesidad, pero el compromiso a largo plazo con la salud, mediante la orientación de profesionales de la salud que les apoyen, puede mejorar su bienestar y su salud en la edad adulta.
REFERENCIAS

1. The Pediatrics Society of Brazil Nutrition Manual, accessed online May 3, 2012 http://www.sbp.com

2. Obesity the Global Epidemic, International Obesity Taskforce, http://www.iaso.org Accessed on May 4, 2012

3. Prevalence of Obesity in the United States 2009-2010, US National Center for Health Statistics, Center for Disease Control. Accessed on May 4, 2012

4. Vigitel Brasil Study 2011, Ministry of Health, www.slideshare.net. Accessed on May 4, 2012

5. Mossberg, HO. 40-year follow-up of overweight children, Lancet, 1989. http://www.ncbi.nlm.nih.gov). Accessed on May 3, 2012

6. Braddon et al “Onset of obesity in a 36 year birth cohort study” British Medical Journal, 291:1534-8, 1986. http://www.ncbi.nlm.nih.gov. Accessed on May 3, 2012

7. Lonstein T, Baur L, et al Obesity in children and young people: a crisis in public health. Obesity Reviews an Volume: 5 Suppl 1, Issue 1, 2004. http://www.mendeley.com. Accessed May 4 2012

8. Fisberg M, Baur L, et al. Obesity in children and adolescents: Working Group report of the second World Congress of Pediatric Gastroenterology, Hepatology, and Nutrition. J Pediatr Gastroenterol Nutr 2004; 39 (Suppl 2):S678-S687 ). http://www.ncbi.nlm.nih.gov Accessed May 4, 2012